Yo no fui a esa escuela de catchers

 

por Aristóteles Kubrik

Mayo 1998

 

 

La vida, el matrimonio, el trabajo,los equipos de "beis", el orden y la sociedad son estructuras que dependen de señales, de sus símbolos, códigos, lenguaje y capacidad de comunicación. Entre más claros los códigos, se consigue un mejor trabajo o relación amorosa , inclusive una mejor calidad de vida.

Estamos llenos de signos y su orden correcto es imprescindible para que funcionen. Cualquier dislexia se convierte en ruido y basura. A mayor codificación es crítica la capacidad de lectura.

Cuando los signos clásicos son "inentendibles" o las personas son indiferentes a ellos, las posibilidades son : es basura y ruido, como en el caso de las computadoras GI-GO (garbage in, garbage out); no importa que los signos sean los correctos, sólo se necesita una mínima falla en el orden o en el espacio para que sean nada, comunicación chatarra. La otra posibilidad en la falta de entendimiento de señales podría ser que es otra escuela de catchers y por ende su código de palmadas en el codo es secreto. Una tercera opción puede ser la magia y el encantamiento, el conocimiento secreto, los códigos que deben de ser de los iniciados para que no caigan en las manos equivocadas.

Es decir , independientemente de su eficiencia, la apariencia externa de los signos es la misma, hay signos que se vuelven símbolos y codificaciones complejas que a simple vista parecen lo mismo que la basura o señales genuinas de catchers para robarse la primera base.

Usado correctamente el encantamiento puede convertir el plomo en oro.

Un sistema fállido de señales equivale a su estructura dependiente de su comunicación es una estructura fállida. Es esa secta de la película "Bajo el planeta de los simios" que adoraban como tótem a una bomba atómica.

Los compradores de símbolos, dueños del dinero, los grandes guerreros del Norte o su subnivel los dueños del poder, desafortunadamente no saben mucho de símbolos y el resultado en general es que utilizan, compran y repiten 62,000 veces su mentira, según Huxley en "Brave New World", la cantidad de repeticiones para hacer una verdad, en la mayoría de los casos, en el orden equivocado de escritura o en el orden equivocado de lectura el resultado es ruido o, lo que es lo mismo encantos para convertir ranas en príncipes como marcas de medias, señales de cómo robarse la segunda en vez de amor y paz y Coca Cola en vez de agua.

Creando la fachada de una estructura que no tiene cimientos. Los pobres consumidores, receptores voluntarios e involuntarios o lectores de símbolos viven aturdidos debido a que un sentido común muy en lo profundo de su ser les dice que algo anda mal, pero ninguno está muy seguro de qué. Nuestra alma ha sido rematada en una de las más extrañas "preventas" de la historia ya que la Iglesia, por supuesto, ha ido por un camino de construcción de estructuras espirituales similar y de alguna manera ya bloqueó los espacios mentales destinados a las palabras sagradas por un ora pro novis.

 

Elevando el problema a nivel de identidad e interacción global o nacional : la única función u objetivo de formar una sociedad, un equipo de fut, una tribu o gobierno es por la seguridad que el conjunto le puede dar al individuo, esa seguridad se da a partir de un concepto de identidad y de pertenencia que se debe de poder comunicar tanto al exterior como al interior. El Tibet pudiera ser un ejemplo de un país que no pudo comunicar hacia el exterior (USA) su necesidad de existir. Un equipo de beisbol sin nombre y sin uniforme es igual que un gobierno que no protege a sus ciudadanos , es decir, no tiene razón de existir.

 

Es increíble como más y más funciones de agrupación y convocatoria dependen directamente de esta premisa, de su proyecto de identidad "real". Esa línea punteada imaginaria llamada frontera no existe más que de una manera potencial y no virtual. El terreno sobre el que está un país es en realidad un gran lote valdío, las líneas entre las bases no están pintadas y tres dedos hacia abajo o dos palmadas en el antebrazo después de acomodarse la gorra es un ritual que sólo excita a las aves perdidas que por algún accidente viven en el estadio de futbol.

En el caso de México la pérdida de la mitad de nuestro territorio y Texas se dio exactamente por la misma ecuación: un estado ineficaz y temeroso, incapaz de apagar un incendio, arrestar a un subcomandante o, controlar la contaminación. Mismo estado que jamás va a poder arrestar a un hampón narco, evitar un ataque atómico, una invasión de vikingos o mucho menos educar una niña en Oaxaca.

Ayer mi sueño fue cómo todos nos volvíamos rosetas de maíz y todo México olía a mantequilla.