Cuando se habla de un grupo, se habla de interdisciplina. Cuando se habla de un conjunto de gente es porque se requiere de más de una persona para lograr un objetivo. Los sistemas complejos están hechos de un conjunto de sistemas sencillos. Para poder obtener lo más grandioso o lo más profundo (cuantitativamente hablando) se requiere de mayor esfuerzo. Más gente genera más energía. Los procesos y las dinámicas de interacción entre la gente, entre más se den, se van puliendo los sistemas para poder ser más eficientes. Finalmente es un proyecto de comunicación. El objetivo no es tener un grupo sino necesitar un grupo. Entre más intersdisciplinario el grupo, más se puede afectar a una realidad más completa y si se puede afectar la realidad el objetivo es poder que el pensamiento alcance a la realidad, que la ficción se confunda y no se pueda distinguir una de otra.
La transdisiciplina es la manera de ocuparse de la geografía de las visiones y de la manera de integrarla. No necesita ser una integración que parezca ilustrativa o tan total que se vuelva terriblemente compleja su construcción. Hay dos maneras de establecer puntos comúnes. puede ser tan sencillo como un punto de partida o el punto de llegada en paralelo como su denominador en común. Es la manera de tener una visión integral y cósmica.
El diagrama de la vara de bambú, el espacio por afuera de ella necesario para poderla ver. los binoculares inventados, el casting de los actores dentro y fuera de ella forman todos un esquema dinámico de una visión. De la misma manera que este esquema surge para explicar el evento, el sistema de creación y de obtención de objetivos debe de funcionar en la misma velocidad y mecánica, es decir dependiendo de dónde estamos, establecer la estrategia de una acción. Esta estrategia de una acción no necesariamente está casada con el concepto de conocimiento del proceso para efectuar esa acción. La estrategia establece sus necesidades y un artista contemporáneo verdadero (a partir de ser un personaje con capacidad de razonamientos válidos y no un copista de modas) requiere de recurrir a un equipo o a un grupo, más por el proyecto que por sí mismo. A diferencia de un grupo de pintores que se dedican a formar una escuela o un movimiento artístico. El equipo que planteo es uno de personas con distintos conocimientos de especialización pero una misma conciencia de valores de calidad y de integración. Es decir por la naturaleza misma del planteamiento del problema y de la solución hay elementos cualitativos esenciales, empezando desde la necesidad del otro, la necesidad de la calidad del otro y aceptando su ser diferente y la necesidad del mismo. Es una capacidad de observación espacial, no lineal, esa manera de ver un objeto con tres cámaras, en distintos angulos, lentes y tiempos. El proyecto es un gran switcher imaginario que permite la selección de las ventanas de oportunidad de poesía que permita el contexto.
Un planteamiento de esta naturaleza no deja de ser un proyectil a los cimientos de cualquier museo, curador o historiador. Ya que su percepción por un ojo lineal siempre es parcial en el mejor de los casos. El proceso siempre se ve obstaculizado por la mecánica de obtención del fetiche y la pregunta simplona ante el proyectil es, "disculpe y su fetiche cual es?".
Así el fenómeno completo no deja de ser un proceso social de elementos distintos que conforman un todo. Los factores que intervienen en este desarrollo en principio es la necesidad de objetivos comunes de caracter cualitativo, después viene la tolerancia y el presaber de que ninguno obtendrémos la pureza de lo concevido en su origen. Sin embargo el resultado será nuevo inclusive para el artista y esto es un gran antídoto en contra del estilo, esa enfermedad que mata al artista inclusive antes de que muera.
Es una metodología aditiva, una piramide que evidencía una vista del proceso de construcción más que de un edificio terminado. Hay varias fases que limitan este proceso, pero en particular la que más se destaca es el crédito de autor, el proceso del copyright. La visión de tener que ser autor o director de la película para poder salir en la foto. Problemas de soberbia, envidia y miopía que finalmente provocan que no haya nada para nadie, en vez de algo para todos.